viernes, 20 de enero de 2017

DEVENIR



                                              " ... y a veces
                                              dejo de mendigar
                                             y miro las montañas.
"

                                                                 Bashó


" El camino, no hay duda, es el viaje ... En el haiku, el viaje es otra cosa: expectación, observación, asimilación del " transito ", comprensión de la vida como devenir. Viajar es sumirse en un recorrido sereno, placentero, a menudo inmóvil, del que nadie podría decir hacia donde se orienta.
En numerosos haikus, el poeta se considera a sí mismo un vagabundo. Como Kikaru:

" El vagabundo
se remienda la blusa
mientras cae la tarde
."

Al cabo de una vida, callejeo y vagabundeo se transforman lisa y llanamente en nomadismo. Así empiezan los años para Bashô. Y así terminasn: " con un viejo sombrero, con las mismas sandalias". Al culminar una jornada de largo recorrido, Bashô, el maestro, el glorioso poeta, vuelve a la auténtica condición de todo caminante:

" Agotado;
buscando un lugar donde dormir
, "

reconoce, sin dejar de observar que en ese momento la verdadera noticia, el más grato acontecimiento, vienen del exterior:

"mientras florecen las glicinas. " "

Alberto Silva. El libro del haiku.





Imagen: Vincent Van Gogh

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